ALBERTO MONTERO/ ROSTROS DE LA POESÍA CUBANA/ LA CASA QUE SOY

ALBERTO MONTERO/ La Habana - Cuba   

"Cuando la carne naufraga es un largo poema - elegía, que vivió el poeta mientras veía apagarse la vida de su padre. En este libro comienza la poesía a parir una conversación perpetua..."  Odalys Interian / Editorial Dos Islas.

1.-

Quise quedarme

con la última de tus preguntas,

con tu callada sonrisa,

forzada ya por la muerte.

Quise injertarme en la piel

el libro que no leíste,

tu sed que no calmaban

cien vasos de agua,

la metáfora que alimentaba tu corazón.

Quise no dejarte ir,

cerrar todas las puertas:

intento vano ante el presagio,

pero era ligera tu alma.

Quise tantas cosas,

y quedarán como una piedra

bajo la rodilla,

como el grito que no cura el sueño. 


2.-

Cuesta desencajar este mutismo

dejar que el mar

se trague lo que resta,

que disperse tu nombre.

Quien pinte estas olas

no sabrá cuanto de ti traen,

que te volviste puerto para todos,

y que el mar olerá a tus recuerdos.

Aquí quedo,

alumbrado por tu nombre,

como un niño roto en el camino.


3.-

Los días son una avalancha

nos dejan roncos

en medio del viaje.

En algún libro enterraré esta duda,

este asombro de que existo

aún sin tocarte,

sin saber que tu voz

ya no me espera.

No sé,

me ahogará la noche,

me exiliará en la pregunta

que escondí de tus manos,

y la boca atajará la frase

escaleras abajo.


4,.

A mi padre

se lo robó su propia sangre,

dicen que la vacuna del Covid

martilló su final,

pero ya qué importa.

Se me perdía

entre las paredes blancas,

en su sillón,

cubierto con una manta

para aliviar el frío

que la muerte prometía.

A mi padre,

se lo tragó la pena,

racionada en cada transfusión,

inundado en la sangre

de muchos desconocidos.


* ALBERTO MONTERO/ La Habana - Cuba. Escritor y  medico pediatra,  Ha escrito: "Sol de Nadie". Actualmente reside en los Estados Unidos.

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