POR: EFRÉN BARAZARTE (VENEZUELA)/DIEZ CARTAS A MONTAIGNE/JURI TALVET (ESTONIA)/ TRADUCCIÓN: MARIELA CORDERO (VENEZUELA)/LA CASA QUE SOY

 


Diez cartas a Montaigne. El “uno mismo” y el “otro” Jüri Talvet. Uja Editorial, 2021. 

Antes de disertar en torno a la presencia de este libro, es necesario puntualizar que su autor, Jüri Talvet, expone en su prólogo la información respecto a su trayectoria como poeta, docente universitario, investigador, crítico, ensayista y traductor de las literaturas occidentales en la Universidad de Tartu (Estonia). Además, este escritor estonio ha escrito diez libros de poesía en el idioma que lo vio nacer. 

La obra de Jüri Talvet es un barco que ha navegado entre las aguas de la poesía, lo académico y lo ensayístico y gran parte de su producción ha sido publicada en distintos idiomas. 

Diez cartas a Montaigne. El “uno mismo” y el “otro” es un libro de múltiples sorpresas. Encontramos el desarrollo de una erudición en cuanto a los asuntos más sustanciales de la cultura occidental, pero no se desenvuelve una erudición por la erudición misma, sino que presenta un constante dialogo con el leyente. Ocurre, por esa vía, la necesidad de un lector activo que vaya estableciendo relaciones entre el autor de este libro con el propio Montaigne. De esta manera encontramos que Jüri Talvet refiere: “Cuando empecé a escribirle mi serie de cartas, no planifiqué de antemano los temas que trataría. (p.149), mientras que Montaigne detalla en su ensayo De Democritus et Heraclitus:   "Escojo al azar el primer argumento con que doy, porque todos los considero buenos por igual y nunca me propongo seguirlos enteros, ya que no veo el conjunto de nada. Entre las cien partes y caras de cada cosa, me atengo a una, ya para rozarla, ya para rascarla un tanto, ya para penetrarla hasta los huesos. No examino las cosas lo más amplia, sino lo más hondamente que yo sé; y con frecuencia suelo asirlas por algún aspecto inusitado.".  Las vinculaciones entre estas dos citas afirman que cada autor mencionado entona la misma canción: el ensayo como una forma discursiva que responde a una visión de mundo en relación con el contexto histórico que vive tanto Montaigne como Talvet.

Al continuar con esta obra de Talvet hallamos un libro extraordinario y desconcertante al mismo tiempo. Es decir, el lector encuentra que el ensayo es una forma libre de pensamiento de parte del autor, que a su vez invita al lector a asumir ese mismo camino y es desconcertante en los términos de sus afirmaciones sorpresivas o pasmosas donde podemos aceptar o no dichas afirmaciones.  En ese camino, el autor presenta diez cartas en forma de epístolas ensayísticas dirigidas a Michel de Montaigne (1533-1592), quien es considerado el creador del ensayo como género literario. La estructura del este compendio epistolar se compone en: Carta 1 y Carta 2 unido a un anexo 1 intitulado Daniel Defoe: Robinson Crusoe (1719); Carta 3 y el anexo 2: Miguel de Cervantes: El ingenioso caballero Don Quijote de La Mancha (1605-1615); Carta 4 y el Anexo 3. D. H. Lawrence: The Rainbow (1915; El arco iris); Carta 5 y Anexo 4. Gustave Flaubert: L’Éducation sentimentale (1869; La educación sentimental); Carta 6 y Anexo 5. Virginia Woolf: Mrs. Dalloway. (1925; La señora Dalloway); Carta 7 y Anexo 6. Peter Høeg: Frøken Smillas fornemmelse for sne (1992; La señorita Smilla y su extraña percepción de la nieve); Carta 8 junto al Anexo 7. Harriet Beecher Stowe: Uncle Tom’s Cabin. (1852; La cabaña del tío Tom); Carta 9. con el Anexo 8. J. M. G. Le Clézio: Désert (1980; Desierto); y la Carta 10 acompañada con el Epílogo del autor para la edición española. 

No llegaremos a la tentación de resumir cada epístola porque el contenido de cada una de ellas goza de brillantes y es el lector quien a última instancia corre el riesgo y la gloria de establecer un particular dialogo de complicidad con el autor y esa experiencia, como toda obra de arte, es inefable e intransferible.

Al continuar con la descripción de este singular libro, se encuentra una peculiaridad de contemplar a un autor, en este caso a Jüri Talvet, escribiéndole a Montaigne, en un juego genial del intertexto.  Es un atrevimiento creativo asumir la forma comunicativa de la carta desde el punto de vista ensayístico. En tal sentido es cita obligada recordar a José Luis Gómez-Martínez y su libro Teoría del Ensayo: 

En un principio, mucho antes de que apareciera el término "ensayo", el concepto que ahora representa se identificaba, de modo más o menos limitado si se quiere, con el propósito explícito de las epístolas. Recordemos las palabras de Francis Bacon al comentar el término ensayo creado por su contemporáneo Montaigne: "La palabra es nueva, pero el contenido es antiguo. Pues las mismas Epístolas a Lucilo, de Séneca, si uno se fija bien, no son nada más que 'ensayos', es decir, meditaciones dispersas reunidas en forma de epístolas" (XI: 340). p.73.   


Asumimos en negritas este decir que apunta que la forma epistolar es el juego de Talvet para adentrarnos en un conjunto de reflexiones o preocupaciones respecto a la gloria y decadencia de la modernidad y todos sus prefijos. Gómez-Martínez también recuerda que en la literatura española existen las cartas de Antonio de Guevara, un fraile escritor e historiador que publicó dos libros de cartas. El primero en 1539 y el segundo en 1542. Todo apunta que la forma epistolar puede ser tratada según el grado de productividad del remitente que proteicamente convierte la carta en un ensayo. En el caso de Venezuela encontramos el estilo literario, amén del ensayo, escrito por Simón Bolívar en la llamada Carta de Jamaica escrita en 1815. 

Una vez descubierta solo un aspecto relevante de la genialidad del artificio literario de Jüri Talvet, nos tomamos la libertad de opinar en el relieve de algunas opiniones del autor. El ensayo como género no tiene como fin que el lector esté de acuerdo en su totalidad con el autor; y eso forma parte de la delicia de este libro que propicia el diálogo y el debate.  En torno a ello, unas de las debilidades del texto, puede verse en cuanto a la omnipotencia con que el ensayista conmina, en algunas veces, el pensamiento de Montaigne. Por ejemplo: 


Sé que usted, Montaigne, despreciaba la tiranía y la ambición, causa principal de las guerras libradas por los hombres. Sin embargo, como las guerras durante su vida y en el pasado habían estado entre las actividades básicas de los hombres, las asumió como algo natural e inevitable. p.150.

A decir verdad, como he vivido en tiempos de paz, y he tenido mucho tiempo para pensar en las guerras del pasado, la mayor de las cuales ocurrió durante el escaso lapso de cincuenta años justo antes de que yo naciera, me resulta difícil admitir las guerras y la violencia militar como algo inevitable. p.151. 


Esta opinión de Talvet, incurre en la categoría presentista, trabajada por el discurso de las ciencias sociales. Contradecir a Montaigne, por su visión de mundo desde el pasado y juzgarlo dentro de las categorías del presente: [“la visión del pasado y la selección de los hechos estudiados están condicionados por la cultura del presente (….).”  ] es un mecanismo fácil y, además no ayuda, a la comprensión del pensamiento de Montaigne.   En otras palabras, Marc Bloc en su famoso libro Introducción a la historia, también advierte sobre la visión presentista cuando nos recuerda un adagio: “Los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres”. 

Otra observación dentro del plano del contenido es cuando Jüri Talvet comenta sobre el quehacer político latinoamericano: 

No hace mucho tiempo la mayoría de los países latinoamericanos, por el contrario, eran gobernados por militares o dictadores. Es un cambio muy significativo que hoy en día en casi todos los países latinoamericanos los gobernantes militares o autocráticos hayan sido desalojados del poder y los países hayan establecido sistemas democráticos, cualesquiera que sean sus dificultades y problemas en esta etapa inicial de transición. (p.152). 


Esa opinión, publicada en 2021, guarda una contradicción con la realidad política del continente latinoamericano solo con ver la coalición dominante del poder en países como Nicaragua, Cuba y Venezuela, pero creemos que el problema va más allá: en la configuración de un discurso socialista o comunista que convence pero que se convierte en la praxis política de regímenes totalitarios.  En cuanto a ello, aplaudimos las palabras de Jüri Talvet cuando apunta que: Para un amplio sector de la población occidental y de las sociedades basadas en el capitalismo, el «segundo mundo» encarnado por la URSS y sus países socialistas satélites significaba una alternativa, algo diferente a la economía de mercado capitalista con sus objetivos crudamente materialistas. Naturalmente, a menudo estas personas se dejaron engañar por la astuta maquinaria de propaganda oficial de la URSS. En realidad, el «noble» imperio estaba lleno de defectos morales y corrupción. Tras el colapso del imperio comunista, muchas personas en Occidente, no sólo las que idealizaban a la URSS, comenzaron a sentir una especie de vacío moral-ideológico, ya que la posible alternativa imaginaria fue destruida.  (p.140).

Reseñar este libro implica asumir también las profundas preocupaciones del autor: el supuesto progreso de la humanidad que con el trote del tiempo solo ha puesto en jaque nuestra casa, es decir, el planeta.  

Jüri Talvet, es sin lugar a dudas unos de los intelectuales de nuestro tiempo. Las categorías de Uno mismo” y “el Otro” también revelan las claves para la salvación moral y la protección de toda nuestra especie. 

Talvet devela unas de las esencias de la literatura. Leemos y no dejaremos este libro:


Lo que a mí me ha interesado e inquietado en este libro es el papel de la cultura (como creatividad y creación) en dichas transformaciones mundiales. He querido destacar el factor de la creación literaria (y filosófica) en cuya posición misma, en su relación con la sociedad, han tenido lugar algunos cambios altamente significativos. Al mismo tiempo considero que la literatura, entre todas las demás manifestaciones de la creatividad humana, es aquella cuya estructura de significaciones posee el mayor alcance, en tanto que opera por la lengua y el discurso (logos), y no sólo por este logos que se reconoce como la «razón» en las ciencias experimentales y en la economía. Más bien se identifica con la «filosofía» en su unión permanente con la «estética», lo que garantiza para el «logos» de la literatura un papel interdisciplinario, multifuncional, polivalente, a la vez que logra que penetre más allá del reino de la razón calculadora y de intereses práctico-racionales. (p.160). 


Jüri Talvet es un poeta y académico estonio.
Es autor de diversas obras literarias entre poesía, crítica y ensayo.



Mariela Cordero (VENEZUELA)
 es abogada, poeta, escritora, traductora y artista visual.
Su poesía ha sido publicada en diversas antologías internacionales.





Escritor venezolano nacido en Maracay, estado Aragua (1964).
Licenciado en Educación en el Instituto Universitario Pedagógico de Maracay.
Profesor de castellano y literatura y coordinador de diversos talleres literarios. 

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