POR: CARLOS SANTIAGO AMÉZQUITA (COLOMBIA) /LUCIA ESTRADA (COLOMBIA)/LA CASA QUE SOY
LA POESÍA DE: LUCIA ESTRADA (COLOMBIA)
POR: CARLOS SANTIAGO AMÉZQUITA (COLOMBIA)
Leer a Lucia Estrada es seguir los pasos de una luz distante en la más oscura noche. Caminamos a tientas en un bosque espeso vedado a cualquier otra claridad, incluso la de la luna. El tacto frío de la roca devorada por los árboles indica que recorren las ruinas de una civilización sin nombre, cuya historia perdura únicamente en el crepitar de las hojas. Estos son los dominios del espíritu de fuego que resplandece ante la sombra absoluta. Gracias a la penumbra que produce su presencia podemos ver apenas una pequeña parte de sus dominios. De vez en cuando, la sombra fugaz de alguna criatura, que como nosotros ha sido convocada a este templo de la antigüedad, se proyecta sobre la roca, recordándonos que no estamos solos.
Mientras nos acercamos podemos escuchar profundas voces, de la misma materia de los sueños, hiladas por arañas, palpitando en silencio como enredaderas; la luminaria traduce su mensaje en nuestra lengua, no para nosotros, para la oscuridad y sus habitantes, para mantener vivos a los dioses cuya voz alimenta el fuego.
Cada vez que iniciamos la lectura de un poema de Lucia Estrada, nos aventuramos en este mundo, siempre tentados a perdernos en él. Fue al conocer, por medio de su escritura, la oculta naturaleza de las palabras, anteriores a nuestro cuerpo, sobrevivientes de las civilizaciones, que decidí hacer este video. Es un análisis del poema XXXVIII de su libro Maiastra. Mi objetivo era desentrañar su mensaje, fungir de intérprete ante mis congéneres, tal como ella lo hace cuando lee las sombras.
Conté con la participación de la misma Lucía, quien muy generosamente respondió a mis preguntas y me prestó su voz en la lectura. Le agradezco a ella inmensamente por su disposición. Este video está dedicado a ella.
Producción y realización: Carlos Santiago Amézquita Villamizar
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