POR: FRANKY DE VARONA/ CUBA/ EXPLORACIÓN DEL SILENCIO/ YENET PÉREZ PRIETO/ CUBA/ LA CASA QUE SOY

 












La Orilla Oscura Ediciones/

Querétaro- México.


En este poemario “Exploración del silencio” Yenet Pérez Prieto nos sumerge en un viaje poético que abarca una amplia gama de emociones y reflexiones. A través de la metáfora se exploran temas profundos como el anhelo, la desilusión, el miedo, la búsqueda de libertad y la confrontación con la propia mortalidad.


Sus poemas actúan como símbolos, llevando consigo la pureza y la esperanza, contrastando con la oscura realidad que enfrenta el yo lírico. En la primera sección, se hace un llamado para adornar el espíritu y aliviar el vacío infinito que se siente. El deseo de saciar el cansancio y deshilvanar las entrañas del miedo resuena a lo largo de los versos, creando una narrativa poética rica en imágenes y sentimientos.


La poeta nos sumerge en un paisaje complejo y melancólico. Se exploran los colores difíciles de la vida, la ignorancia, la simulación, y se teje una conexión entre la existencia, los muertos y los vivos. La belleza extraña, a veces desgarradora, se convierte en un testigo de los días y noches marcados por la decepción y la tristeza.


Yenet Pérez Prieto evoca recuerdos de la infancia, con una paleta de imágenes que retratan la inocencia perdida. A medida que las niñas de rostros sencillos se transforman en testigos de las guerras y la experimentación, la nostalgia se mezcla con la realidad cruda de la existencia.


Estos poemas ofrecen una experiencia poética intensa y reflexiva, invitando al lector a sumergirse en la complejidad de la vida, la muerte y la búsqueda constante de significado.


En la danza de las palabras, Yenet nos sumergen en un viaje íntimo y desgarrador, explorando la conexión efímera entre dos almas. "Casi uno fuimos ardiendo en la llovizna", una frase que evoca la pasión y la fugacidad de un amor que se desvanece como el humo amargo de un día agonizante.


Las metáforas tejidas con maestría nos llevan por cafeterías y astros, donde la trama se enreda en la lucha contra la cuerda del mundo y la inmensidad del misterio. La eternidad, presentada como una pantalla movible, sostiene sombras de dolor y abanicos de dificultad. La presencia de Ángeles y miserables se entrelaza con la carga de la deuda de los amantes, una hebra errática que el agua ansía borrar, capturando la inquietud del cazador.

La fragilidad de una sonrisa se abre y muere en un instante de abanico, revelando la hirsuta alma que toca el lugar frágil de la ausencia. La columna dispersa en el viento refleja la ciudad interminable que se evapora, una metáfora de la fugacidad de la vida. La poesía se convierte en un diálogo con Ana, donde la muerte prevista no espera bajo hierros temblorosos ni en un helado terral, pero la nada y el frío persisten.

En este suceder enloquecido de polvo y cálida convivencia, la savia se estira por las manos, buscando en fragmentos que se desprenden de la efigie. La penumbra se escurre, y el oscuro silencio perfuma la narrativa. Un recordatorio de que casi fueron uno, ardiendo en la llovizna y enfrentando invisibles demonios.

Sus poemas, como llamaradas desafiantes al viento, nos invitan a contemplar la complejidad del amor, nos sumergen en un universo lírico donde la introspección se entrelaza con la búsqueda de equilibrio y la exploración de los matices del alma. "Posibilidad" nos invita a caer hacia un centro inexistente, a nombrar lo que nos equilibra y a sentir el estrépito en cada fibra del espíritu.

 A través de metáforas encantadas, Yenet lleva a la alborada olorosa a sándalo, donde el ángel que une a los amantes moja con lágrimas nuestras almas sedientas.

Los "Puentes" nos trasladan a días marcados por el viento que alimenta el fuego interior. La poeta, con maestría, teje versos que expresan la fatiga del abrazo del tiempo, la desaparición como mirra quemada, y la incertidumbre ante los dardos interminables del mañana. Nos presenta puentes que son polvo, vacío, final, pero también posibilidad de veleidades, espirales y estrategias para ganar la guerra.

En "Sueño y Realidad", la poeta se convierte en diversas figuras históricas y contemporáneas, explorando la dualidad entre el sueño y la realidad. Cada poema es un crucero sobre aguas de nostalgia, pintado con manos transparentes y brindando sonrisas que atraviesan el tiempo.

Finalmente, "Este Frío" nos sumerge en el alma y el miedo, construyendo puentes de salvación entre susurros de rock vasco, brinda café desde el silencio, creando una sinfonía perfectamente triste.

Cada poema es una pieza única que contribuye a un mosaico de emociones, llevándonos por caminos que se entrelazan con la esencia misma de la existencia pérdida y la búsqueda de la identidad en el torbellino de la existencia.

Indudablemente la poeta Yenet Pérez Prieto se ha convertido en una voz importante de la poesía cubana del momento y se enmarca dentro de un grupo de mujeres cubanas que logran a fuerza de su propia voz trazarse un camino dentro de una pléyade importante de poetas contemporáneos.

Es cuestión de tiempo en que su poesía se torne universal y aclamada en todos los rincones donde se lea poesía en español.

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