JOSÉ PULIDO/ROSTROS DE LA POESÍA VENEZOLANA/OTRAS VOCES/LA CASA QUE SOY

JOSÉ PULIDO/Villa de Cura, estado Aragua - Venezuela

1.-
QUIZÁS HOY

Quizás hoy lo has sabido con alba precisión
que la vida es invivible 
es la ópera de los nadadores y su parálisis infantil 
que nadan contra una corriente avasallante mientras lloran 
y el agua va aumentando
trabajar tejiendo con sutiles minutos sería lo mejor
sudar haciendo lo que podría gustarte y que eso te mantuviera
y no te impidiera existir como quieres hacerlo, aunque todavía
no tienes muy claro el panorama
saber a ciencia cierta que no perderás el espacio para dormir
que no tienes que acudir a otra parte, 
ni regresar a un molesto paño de lágrimas.


2.-
UN KAFKA, DOS KAFKA

Hermann Kafka portaba un injusto rencor
que le impedía vulgarmente comprender
al precioso monstruo que Franz deseaba ser
un padre siempre anuncia la senda del dolor
Para Franz no era fácil conseguir el amor
primero era escribir y después el placer
los judíos somos viejos al apenas nacer
dijo ante la impotencia de amar del escritor
¿Quién sabe si los dioses del cielo añadirán, 
a la suma de nuestros días hoy, el día de mañana? 
escribió Horacio sin ninguna amargura puritana
Víctor Hugo entendió el galopar de una campana
como el mejor caballo que en su fuga tendrán
los bellos monstruos que nunca vivirán.

3.-
LOS PASOS

Las avenidas se habían esfumado
en algunos tramos
peligro: laberinto 
estuvo el abandono: rompió, ensució, agrietó
detalles, escaleras, esquinas, azoteas
¿Estuvo? Está
El amarillo del día se hundía y espiraba
en un perro dormido
sombrías plantas se desmoralizaban en sepia
¿vendrá el florecer?
Un eco traía lenguas diferentes
y eso mejoraba el espectro de la ternura urbana
Ellos pasaban
lentamente tomados de la mano
sin saber hacia dónde quedaba finalmente
el lugar anhelado 
Cualquier máquina rodante era un taxi
humeaban frituras de animales y vegetales sorprendidos
por un destino que ya había sido manipulado desde tiempos 
remotos: garrotazos, hurgar entre raíces;
Colgaban vestimentas
sandalias tristes de Mujer Maravilla, 
sostenes, globos de cumpleaños.
Dos hombres los apuntaron con pistolas 
pero hubo una justa reacción de la gente:
no deben quitar las pertenencias
a los espíritus que recogen sus pasos
Él dijo, cuando se fueron a buscar el edificio
donde vivieron tantos años
-Un edificio que recibía sol por todas partes
como una isla de dorados átomos-
Entiendo que la ciudad de antes eras tú
cada instante eras tú: 
abrir la ventana, conejos de brisa,
fin de semana: el mar en las rodillas,
Eso que se desmaya como una canción en la cocina
¿es avena? ¿Has puesto conchas de canela en la avena? 
Eras tú. Todas las situaciones de cualquier arquitectura
delirante revelaba las señas de tu ser,
inclusive, beber café mirándonos en el silencio
de reencarnar sin haber fallecido
hacía que el mundo entero 
fuera un pretexto mágico honorable
para estar ahí contigo
presintiendo cualquier apocalipsis.

4.-
PALABRAS QUE NO ROZAN

Palabras que no rozan la existencia
se vuelven hojarasca
deberían ser hirientes o amorosas
jamás aparto el corazón
aunque se vuelva espada lo que dices
La égida que me protege
podría ser de olvido
En las palabras viajamos
hiriendo y amando
son nuestros caballos voladores
(es mejor callar
si no soy lo que digo) 
¿Qué es lo que viene
desde la más nebulosa 
y nunca verdadera lejanía?
todo lo que se siente y lo que se sueña
cuando el dolor ya nada significa
En mi caballo lateral llegué
y escuchaba sus pasos
solo sus pasos importaban.

5.-
UN PAR DE CONEXIONES Y BASTA

Cuál será la revelación, 
la aparición determinante
que te limpie de un vasto lamparazo 
los bronquios del alma
y no saber es de por sí una víspera 
de que podría suceder
algo de claridad edificante, 
un sopor estilo infarto 
escaleras arriba
Hay espesuras que se sienten nomás 
como si estuviésemos
condenados a morir ahogados 
en el pozo de las cinco y cuarenta y cinco de la tarde
Si sonara un piano mientras olemos la casa, 
un piano con dejación de gato 
tan cerca como si tuviéramos un piano
sería diferente y es evidente 
que hay un desencanto catastrófico
en el hecho de que no surja una verdadera revelación
un maullido soñado por una mesa, 
como cuando hincas los dientes 
en la caña de azúcar
y aquel sismo de cañaverales
Ascensor dañado. Bueno, en fin,
está bien, de acuerdo:
un par de conexiones y basta,
que te sorprenda/ sin nostalgias anexas/
una revelación
correspondiente al ámbito
donde uno
supuestamente, hipotéticamente,
se levanta de nuevo con amor.

6.-
LA TEMPORADA
Ninguna caricia puede recomponerme
ha pasado mucho tiempo
fui indolente ante la belleza
transité
como un escarabajo
a enorme distancia de los lirios
soñando y viviendo de una vez
dejando un rastro de osamentas
la cadera de un columpio
el fémur de una bicicleta
(Creo que terminé
al margen de las carreteras
subsistiendo en una fealdad hacendosa).


* José Pulido (Villa de Cura, estado Aragua, 1945). Poeta, narrador y periodista venezolano. Fue asistente del director de la revista BCVCultural, del Banco Central de Venezuela, desde 1998 hasta su jubilación. Recibió el Premio Municipal de Poesía Distrito Libertador, 2000, por el poemario Los Poseídos. Actualmente reside en Génova - Italia.

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