POR: AMANDA REVERÓN #HOYCONVERSAMOS CON: ROSANA HERNÁNDEZ PASQUIER/POETA VENEZOLANA/ LA CASA QUE SOY



POR: Amanda Reverón 
Rosana Hernández Pasquier
(Venezuela)

¿De qué está hecha la poesía de Rosana Hernandez Pasquier?

Hace unas cuantas décadas que vivo pegada a su rescoldo, para usar un vocablo del poeta Miguel Ramón Utrera. Digo, rescoldo que es braza,  fuego, lumbre, chispa y al mismo tiempo ceniza, carbón, polvo. La poesía, como otros han afirmado es luz y sombra. Para Elizabeth Schön, “El ser y la poesía es lo mismo”. La poesía surge del centro, de una fuerza interior inapresable, pero la palpas, la tocas. La poesía no está hecha de palabras, pero la escribimos. La encuentro en la lectura de enormes voces que nos llevan en estado de deslumbramiento a insistir en poner en el papel algo tan misterioso e indefinible. Uno no escribe poesía pensando en… porque no existe un tema. De esa voz que viene tan de adentro, y que está al mismo tiempo hecha de las voces que me rodean,  creo que  surge como una constante la nostalgia, la casa, el paisaje, la ausencia, la muerte…

¿Importancia de la poética de la casa y la cotidianidad en tu obra?

La casa en la poesía venezolana ha sido ha sido una residencia permanente en la obra de nuestros poetas. Tejas, patios, pájaros, los amorosos habitantes de esos espacios, padres, hermanos abuelos. Viene a la memoria el poema Tú, el minúsculo, de la poeta Enriqueta Arvelo Larriva, cito: “Pájaro pequeñísimo, que recién nacido me dieron,/ como me causó asombro/ ver en tu implume y breve cuerpo/ la vida, tan perfecta,/ que ya alzaba tus alas/en ensayo del ensayo del vuelo.” Podría hacer una larguísima lista de poetas que llenan la memoria con sus casas, poderosos artefactos, toda una poética. 

La casa está viva. La casa de mi niñez de donde surgen cantidad de artefactos mágicos, excursiones. El patio de encendido sol sobre las tejas. Mi madre, mi abuela. Mi padre. Las pérdidas, los seres que desaparecen, pero que siguen buscando un lugar. Allí está mi casa llena de los nombres de los amigos, tapizada de lecturas. Allí, está mi casa sin número ni dirección posible.

¿Hace falta tener cualidades especiales para escribir un poema?

Creo que en algún momento de la vida, los seres humanos, digo en su mayoría, nos sentimos inclinados y tentados a escribir un poema o tal vez varios, y no creo que para ello debe existir una condición especial. Ahora existe mucho facilismo aparente: Aprende a ser feliz en 48 hora, el éxito al alcance de tu mano, y así.  Ah, pero para dedicarte a la poesía, a hurgar en esa voz que no sabemos de dónde viene. Harry Almela alguna vez afirmó que esa voz atiende a la muerte, es posible. La poesía está hecha del habla cotidiana, o de la más culta, pero su voz, su melodía, es una fuente que transforma  hasta lo más simple en una profundidad. Como dice la expresión, la poesía es meterse en honduras, ensayo, del ensayo del vuelo. 

¿Recomiéndanos dos autores que han influenciado tu obra? 

Me pones en aprietos. Verse a sí mismo, lo que haces, escribes, es de una dificultad… Mas, voy a citar a Miguel Ramón Utrera. El otro poeta, es Eugenio Montejo. Sus libros me acompañan siempre. 

¿Podrías regalarnos dos poemas inéditos, que hayas escrito recientemente?

Rosana Hernández Pasquier/ Villa de Cura, Estado Aragua - Venezuela 


A: José Augusto Paradisi.

VUELTA A LA PATRIA

Es invierno: 

la calle está multiplicada en gotas,

chorreras se desprenden de las cornisas. 

La lluvia suena sola, 

sin voces, 

sin cánticos de rondas,

sin niños que naveguen este mar

de abandono.

En otros lugares nuestros niños 

preparan sus barcos de papel

para el regreso.


VUELOS

En las primeras horas de la mañana

un pájaro pasa por la ventana.

Sus plumas aletearon tan fuerte  

que fue inevitable mirarlo 

con detenimiento.

El pájaro solo venía con el alba,

dejaba su estela de vigor

y el perfume de su libre ser.


Vuelvo una y otra vez a la ventana.

El amanecer es el secreto del comienzo, 

el vuelo de las auroras infinitas.


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