SOLANGE LERTORA /ROSTROS DE LA POESIA ARGENTINA/LA CASA QUE SOY

 

Solange Lertora/ Buenos Aires - Argentina   


“Distancias compartidas” 


Me dolés 

hasta los huesos,


empezando por las sienes.


Me dolés 


donde no exististe nunca.


Venís al caso 


en cualquier oración.


Viajas de colado 


en mis pensamientos 


-más administrativos-.



Me apuñalas a diario


con tu sonrisa 


de instagram,


con tus declaraciones 


de pibe sensato,


que me dejan siempre


tan orsai de mi misma.


Aprendí que tu pinchazo 


va perdiendo el gusto 


en el bochinche de mi rutina 


tan porteña.


Nunca sé dónde 

bajarme con vos.


A mis casi cuarenta


el desamor 


es terreno conocido,


una terminal de bondis 


donde siempre me despierto.



Te doy el gusto 


de mi ausencia,


te reconozco el alivio 


de este silencio.


Me como tu dolor de prepo,


mientras sangro noches


con la palabra en la boca.


**

“Estertores del amor”


Me atraco con vos.


Te aprieto las manos frías


Me relleno 


con tu presencia zombie.



Le hago morisquetas 


a tu perfil indiferente


Hasta que tal vez, 


por fin, 


un 


b

e

s

o …

                    -con gusto a palmada en el hombro,


                     A kit de cortesía-.

Yo, 


tan atragantada 


por este vacío.



Vos,


tan lleno 


de tu nada más preciada.



Cada día 


más ajenos,


pero más respetuosos


del infierno de cada quien.



El noticiero 


hace de banda de sonido:


al silencio 


-que ninguno se preocupa 


por disimular-,


a los fracasos 


-que te mastican las tripas, 


también cuando comés-


y a los errores 


-que me cuentan los gusanos,

mientras me sirven otra copa de merlot-.


***

“Tus restos” 


Te apagaste

por partes.

Arañaste la vida 

desde adentro

a puro grito vivo,

descarnado.



Te adheriste 

a la cama ortopédica.

Con terror apasionado

me miraste, 

con todo el amor

que cabía 

en tu narcisismo. 



Cada visita

fue un vómito 

de horror.

Cada palabra 

que perdiste, 
un chillido sordo. 



Sostuve 

entre tus manos 

-heladas-

las últimas costuras 

de tu vida,

hasta que las penas 

se envalentonaron.

Hasta que por fin 

te dejaste ganar.



Todavía

en tu paranoia

-constante -

fuiste vos,

con todas las letras.


No me canso 

de recordar 

el olor 

de tus libros,

la fiesta 

de tus flanes.



Aunque ya casi

ni te nombre

y no sepa 

en qué pasillo

vive tu tumba.


Solange Lertora, nacida en 1985. Buenos Aires - Argentina.. Escribiente y psicoanalista. Actualmente, docente universitaria.  Sus poemas rozan con dulzura ácida los porvenires del amor, el desamor, la melancolía y la muerte.

Cortesía de:  Leandro Murciego/ lmurciego@gmail.com / Poesía a Mano Alzada / Argentina.

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