POR: AMANDA REVERÓN #HOYCONVERSAMOS CON: KARINA SACERDOTE/POETA ARGENTINA/ LA CASA QUE SOY

 

POR: Amanda Reverón 
Karina Sacerdote (Argentina) 

 

1:- Érase una vez... Cuéntanos sobre ti, cómo y cuándo llegas a la poesía?

La poesía llega a mí desde muy niña. Mi abuela materna me recitó un poema de Sor Juana cuando yo no tenía más de seis años. Me maravillé y le pedí otro poema más y otro y otro. Mi abuela me acercó también a Federico García Lorca, sus obras completas fueron mis primeras lecturas. A partir de ahí seguí interesándome por la poesía, y hasta me animé a escribir mis primeros versos, aunque no se los mostraba a nadie.

Mas tarde me interesé por la literatura en general, no solo por la poesía, y comencé a escribir también cuentos. Recién en el año 2002 me animé a mostrar lo que escribía en distintos foros y revistas digitales. Asistí al taller de Marcelo di Marco para trabajar mi narrativa. Me apasioné mucho por la literatura. Junto a unos amigos escritores fundé la Revista Axolotl. Coordiné varios ciclos y recitales de poesía hasta que en 2010 me alejé un poco de todo eso. Necesitaba estar más tranquila, trabajar más en mi propia creación, ampliar mis horizontes, escribir también novela.

Amo escribir historias, sin embargo, la poesía es mi yo más profundo, más generoso. Es una forma de vida que no necesita del aplauso, solo quiere dar voz a lo que palpita dentro y compartirlo.


Qué significado tiene "Terapia intensiva" (el más reciente libro de Karina Sacerdote)

 

Terapia intensiva es un poemario muy importante para mí. Fue publicado en Buenos Aires en el año 2009, una edición muy pequeña que pasó casi inadvertida, salvo para los pocos que lo leyeron y me acercaron sus comentarios maravillosos. Hoy en día volví a editarlo con algunas correcciones. Es una versión mejorada. ¿Por qué? Me explico: Por muchos años dejé de creer en la posibilidad de publicar por varios motivos que no vienen a cuento. En diciembre 2018 tuve la enorme alegría de que También el Caracol editara mi novela Monoblock y eso renovó las ganas, volví a creer en mí y me aboqué a la escritura más que nunca. En 2019 me mudé a España y meses después se desencadenó la pandemia. Todos los sentimientos de incertidumbre y miedo ante lo desconocido, sentimientos similares a los que despertaran la creación del poemario diez años antes, emergió otra vez desde lo más profundo de mí. Escribí y escribí durante la pandemia y lo sigo haciendo. En este volver a empezar, esta nueva fe, creí que era justo reeditar Terapia intensiva como puntapié inicial para lo nuevo que vendría.

Terapia intensiva es un testimonio de mi paso por el dolor, de la luz al final del túnel, del aprendizaje.


 

2:-. Ahora que está de moda el término "Influencer".
Quienes han sido tus Influencer literarios?

¡Muchos! Desde Sor Juana y Federico Lorca pasando por Alejandra Pizarnik, Walt Whitman, José Martí, César Vallejo, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Silvina Ocampo, Susana Thénon, Gloria Fuertes, Idea Vilariño… Adolfo Bioy Casares, Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Horacio Quiroga, Stephen King, Almudena Grandes. Mis influencer son los escritores y poetas que me calan profundo cuando los leo, independientemente del género. No me permito leer algo que no me conmueva o me sacuda.

 

3.-. ¿Cómo es tu relación con las redes sociales? Como espacios de promoción y difusión.

Me parecen una herramienta maravillosa. Es un mundo extraño, que no alcanzo a comprender del todo, pero que uso a modo experimental. Justamente me propuse este año “sacarles más jugo” a Instagram, Facebook y TikTok para promocionar mi trabajo.


 

4.-. Según tu criterio, sugiérenos dos poetas actuales (vivos) para recomendárselos a nuestros lectores.

Tengo que nombrar a Tes Nehuén. La conozco desde hace casi tres años por sus reseñas de libros en Bestia Lectora y en otros medios. Ella escribió una hermosa reseña de Monoblock hace un par de años, y ahora escribió otra sobre Terapia intensiva. Nunca había leído su poesía. Su libro Todos los pájaros que vimos es exquisito, profundo. Estoy conmovida con su trabajo, no pueden dejar de leerla.

Otro poeta que me encanta es Luis Alberto de Cuenca. Hace más de doce años, un amigo español, Francisco José Peña Rodríguez, en su viaje a Buenos Aires, me llevó de regalo el libro Los mundos y los días. Fue todo un descubrimiento para mí. Desde entonces adoro la poesía de Luis Alberto de Cuenca y por supuesto, la recomiendo.

 

5:- ¿Por qué crees que sigue tan vigente la poesía en estos tiempos?

 

Creo que la poesía es atemporal y tiene tantas caras como almas que se acerquen a ella. En la vida me encontré con infinidad de modos de ver la poesía. Están los que miden milimétricamente cada verso, y están los que consideran eso algo arcaico. Están los que sienten el poder de determinar qué es y que no es un poema. Están los que riman sin parar y los que odian las rimas. Los que experimentan formas, tiempos, inventan palabras. Los que dejan que sea el corazón quien hable, y los que consideran que todo es poesía.

Ninguno tiene razón, y a la vez la tienen todos. Poesía es un modo de vivir, de sentir, de entregase. Cierto es que hay buena y mala poesía, que hay buenos y malos poetas.

Cada uno es un único receptor de eso que el poeta entrega. Por eso la poesía sigue vigente y lo seguirá siempre.

Yo no concibo la poesía que no nazca del fondo de la cabeza o del corazón, eso es indistinto, pero tiene que venir desde muy adentro. La poesía nace del yo más real y desprotegido, desde la esencia misma.

Todo lo demás es puro blefe.

 

6.- Los artistas en general tienen procesos creativos muy diversos y particulares. Puedes compartir alguno tuyo. Tienes algún ritual. O alguna anécdota.

Mi único ritual es obligarme a escribir diariamente. Si no surge nada nuevo, corrijo lo ya escrito, todo siempre se puede mejorar.  Es fundamental para mí hacerme de ese tiempo solo mío. Hay días que soy más poeta que narradora y viceversa. Ese “estado” determina en qué género voy a trabajar.

Cuando soy narradora nunca sé hacia donde voy. Dejo que los personajes construyan la historia. Es toda una aventura, me apasiona. Mi mayor placer es el momento en que dudo si el personaje existe o lo inventé. Justamente en ese punto de duda es cuando siento que el trabajo está bien hecho.

Cuando soy poeta es distinto. Hablo yo y todo poema nace o muere a partir de una imagen o sensación muy personal.  Es un viaje enriquecedor y contemplativo. Un recorrido hacia el adentro y hay que ser valiente para eso.

 

Una confidencia: La narradora es mucho más simpática.




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1 comentarios

  1. Enhorabuena querida amiga Karina por esta entrevista, en la cual has plasmado muy bien tu esencia, con la que coincido plenamente. Tu libro Terapia Intensiva me ha encantado porque es tan profundo y tan bien escrito , que me emocionó cada verso, cada poema.

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